Tribuna del congreso se ocupa para ocurrencias absurdas
Víctor Rodríguez
El Congreso del Estado de Tlaxcala, en México, se ha convertido en escenario de ocurrencias absurdas por parte de algunos legisladores, que desvían la atención de los problemas reales que afectan a la población.
En este sentido, el diputado Miguel Angel Covarrubias, de la CXIV Legislatura, presentó una iniciativa para cambiar la nomenclatura del edificio que alberga al poder legislativo. Según él, el término «Palacio» es ofensivo y denigrante, ya que considera que se trata de un adjetivo lujoso para un edificio que es la casa del pueblo.
Esta iniciativa ha generado gran indignación entre los ciudadanos, quienes han criticado al legislador por enfocarse en un asunto irrelevante y no en cuestiones que realmente impacten en la calidad de vida de los tlaxcaltecas. Además, se ha señalado que Covarrubias forma parte de la comisión de seguridad, la cual no ha producido hasta el momento ninguna propuesta concreta para mejorar la situación en esta materia.
Por si fuera poco, el diputado también presentó una iniciativa para nombrar a la «quesadilla» como patrimonio gastronómico de un municipio de Tlaxcala, lo cual ha sido calificado como una propuesta vergonzosa y carente de sentido. Los internautas han catalogado al legislador como un «levantadedos» improductivo y han señalado que debería enfocarse en su responsabilidad de ofrecer resultados tangibles en materia de seguridad pública.
Es lamentable que en lugar de enfocarse en cuestiones importantes para la ciudadanía, algunos legisladores utilicen su posición para presentar iniciativas que no aportan ningún valor y que incluso pueden generar polémica y división en la sociedad. Es necesario que se exija a los políticos una mayor responsabilidad y compromiso con los problemas reales que afectan a la población, en lugar de caer en ocurrencias absurdas y vergonzosas.
